En cada casa hay un rey

Es rey quien nada teme, es rey quien nada desea; y todos podemos darnos ese reino.
Séneca

Hoy es un día histórico, para el rey y para mi, casi al mismo nivel para uno que para otro. El día empezó con el verso que cada día mi teléfono al azar me manda con una campanilla:

Tilin tilín!! Y sale en la pantalla: “el verso del día ya está aquí” a continuación pienso lo de todos los días : como atina la Biblia siempre, ¿quien será el enano que programa lo del verso al azar? …vaya control que me tiene!!. Hoy toca Proverbiar: 

“La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres” Proverbios 17:6

Desde primera hora de la mañana todo apuntaba a que el día sería maravilloso. Una fantástica puerta llena de mariposas de una clase de infantil del colegio PUA me daba la bienvenida.


Pasé parte de la mañana pintando en el patio con los niños de 4 años del cole de mis hijos: que agradecidos son los niños cuando das tres brochazos en un lienzo en blanco!!!

Al terminar decidí pasarme por la jefatura de estudios y saludar a Mariola, la primera seño de mi hijo, a la que tengo especial cariño. Cual fue mi sorpresa que en la jefatura de estudios estaban viendo en directo el momentazo histórico de la coronación del nuevo rey Felipe VI.



También estaba Marisa, otra queridísima seño de mi Rafael y Maria José, la seño de religión y mujer de mi querido amigo Manolo Mazuecos, se fueron sumando mi Nandi y después mi Pepa Vicaría… parecía un regalo del cielo que compartiese con mis queridas seños el momento de la coronación, momento histórico donde los haya...mi último curso en el PUA y compartiendo con las mejores el momentazo!!

 Echamos unas risas dando un repaso al panorama político-real y comentando el momentazo histórico, independientemente de si somos o no monárquicas, repasamos las caras de los aburridos políticos, de los antiguos presidentes del gobierno, de si unos aplauden y otros no, de los vestiditos de las niñas, de los arreglos faciales de la madre...y como no! de lo guapo que es Felipe, que hasta la Marijose le dio un beso a la pantalla del ordenador a la voz de :
viva España ,  viva el Rey!!



 Jajajajjaj!! Que bien lo he pasado esta mañana viendo en directo con las seños el dilatado discurso del nuevo Rey… 


Y claro!!, como no podía ser de otra manera, en mi casa que ha estado la foto del Rey presidiendo tantos despachos como mi padre ha tenido… llega la pregunta de rigor a la hora del almuerzo cuando llego a su casa: ¿Habéis visto la coronación?

Mi madre: yo un poquito

Mi padre: yo no. Estoy enfadao con el Rey

-¿Y porqué estás enfadao con el Rey?

- porque no me ha invitao a la coronación!

Jajajajajajaja!! No podía reirme más, siempre con sus bromas…a lo que mi madre alega:

-¿Pero dónde vamos a ir nosotros tan viejos ya?

Jajajajajajajaja!! Que mi madre le sigue el rollo…yo alucino con los dos…

Para mí, dice mi madre, el momento histórico fue el 20 de abril, cuando vinieron a Sevilla y me llevaste a verlos al museo de Bellas Artes, ese fue el momento histórico de mi vida.

Lo de hoy está bien y para la Reina será su momento y el momento de su hijo, y será muy feliz de ver como su hijo es el Rey de España, pero para mí ese día …ay, que feliz fui yo ese día!!, cuando la Reina me pidió perdón… para mi ese es el momento histórico más importante.

Y para que quede constancia y mis hijos lean esto en un futuro contaré la historia de mi madre con la Reina...

Creo recordar que era sobre el año 93, acababan de restaurar el museo de Bellas Artes y venían al acto de apertura los Reyes de España.

 D. Juan Cordero, director de mi tesis estaba invitado al acto, y como él no estaba interesado en asistir me dio dos invitaciones para el evento. Le dije a mi madre que si quería asistir y su respuesta sin dudarlo fue que sí, con palmas y nervios incluidos.

La recuerdo aquél día feliz, muy feliz, me dijo más de cuatro veces que estaba tan feliz como en el día de su primera comunión, en el camino de mi casa al museo, la recuerdo con un vestido negro elegantísimo, muy bien peinada y cogida de mi brazo...debía ser verdad lo de la felicidad, porque pasan los años y recuerda el momento con los ojos chisposos y desde luego no se olvida del día, como si fuese su aniversario...

Estábamos en la recepción y los Reyes pasaban saludando a todos los invitados. A todos les daban la mano y les profesaban algunas palabras de cariño o cortesía… cuando la Reina llegó a nuestra altura e iba a saludar a mi  madre, se cruzó Dolores Abril (si, la del Juanito Valderrama) y se puso entre las dos, le dio la mano a la Reina y entabló algunas palabras con ella. Cuando Dolores Abril se despidió, y la Reina siguió con su saludo, se acercó a mi madre y le dijo: perdóneme, iba a saludarla a vd. cuando se han cruzado en nuestro camino. Mi madre no daba crédito: la Reina le pedía perdón!!!!!. Mi madre hasta ese momento era monárquica, pero a partir de ese día mi madre se convirtió en friki-monárquica absoluta. Jajajaja!! 

Yo nunca he entendido la monarquía, como tampoco entiendo la república… así que lo mejor que he hecho esta tarde es preguntarle a mi  padre porqué el Rey y la Reina han estado siempre en nuestra casa en unas fotos que se paseaba de despacho en despacho (había dos: una el Rey sólo y otra el Rey y la Reina, con un vestido largo rosita y una banda celeste como de dama de honor, los recuerdo como si los estuviese viendo ahora mismo… )



Mira, me dice, el Rey y la Reina es para España, lo que un padre y una madre para una casa… los reyes están para que los hijos no se peleen, y procurar que, siendo independientes cada uno, y cada uno en su casa, estén unidos como hermanos que son y no les falte a ninguno ni gloria bendita mientras los padres viven. Cuando los hijos se independizan se convierten en reyes de sus casas, en cada casa hay un rey, pero la familia es la familia… y cuando los padres faltan… ya no es lo mismo, cada uno va por su lado y la relación se pierde, y eso es muy triste… son muy importantes los padres para mantener la familia unida... igual de importante es el Rey para mantener a España unida...


mira! Por ponerte un ejemplo más claro, es como ahora con vosotros (no voy a explicar el problemón que tenemos encima porque no viene al caso), cuando tú y tu hermano ya no llegais a solucionar el problema y ya no quedan más cartuchos que quemar, tu madre y yo hacemos de embajadores y pedimos los favores que haga falta, a quien sea que tenga influencia, para que os ayuden por encima de todas las cosas… pues lo mismo el Rey, cuando la cosa va mu mal en España,  va a pedir favores a sus amigos, los influyentes, para que arreglen lo que se pueda, como se pueda …y como siempre hay un “hoy por ti, mañana por mi” pues nos ayudan, por eso es importante que haya un rey y una reina que puedan echarnos una mano cuando la cosa va mal…

Lo miro con cara de póker…y me dice, notando la mirada “rara”, me lo acabo de inventar todo si! pero si no...  ¿pa qué sirve un rey?


Jajajajaja!!! Lo bien que le queda todo lo que se inventa, así tiene a mis hijos embelesados las noches que duermen con él contándole cuentos…

Y como moraleja para los reyes que hay en cada casa una frase de Goethe:

"El hombre feliz es aquel que siendo rey o campesino, encuentra paz en su hogar".

Que no es tan importante ser rey como ser feliz.

Larga vida al Rey! Pa que nos cuide mucho tiempo y sobre todo que encuentre paz en su hogar! Que yo después del cuento que me ha contao mi padre me he convertido a la monarquía… pa que Felipe nos guarde siempre…que como tiene casi mi edad lo mismo no conozco otro rey ya….

Qué buen café real el de hoy !!






El mejor maestro de mi vida

"Excelente maestro es aquel que , enseñando poco, hace nacer en el alumno un deseo grande de aprender".
Arturo Graf

...

Hace mucho tiempo que debía haber  aparecido por aquí, tenía que haber escrito tantos post como ocurrencias ha tenido mi padre a lo largo de todos los cafés (que según él son pocos)… Tengo post que aún le debo: 
-el  de María Jiménez (la artista) , 
-el de que todas las menuditas tienen mu mala leche, 
-la de los lechones y el destete de los cerdos de Abel,  
-el de su cumpleaños, 
-el “selfie” de mi madre…

En fin, no corren buenos tiempos para mi lírica, pero prometo (por mis hijos sobre todo) que de todos haré un post como él y mi madre se merecen.

... 

El viernes fue un día muy especial, tan especial, que el café del sábado sólo tuvo un tema:  Los maestros,  los buenos maestros.

D. Benito Navarrete Jándula fue el primer maestro de mi padre (yo recuerdo la mía: Madre Ana María y la tengo presente todos los días…hasta en mi cocina, pero ese será otro post especial)


El viernes fue la fiesta de fin de curso de mi hijo el pequeño, Rafael, no fue una fiesta fin de curso cualquiera porque es su último año en el cole y ya pasa al instituto, sin traumas, claro, en el cole eso de los cambios lo llevan superbien.

Todo se desarrollaba de manera normal, un curso tras otro con su baile y sus aplausos…hasta que llegó 6ºB, la penúltima actuación de la noche, la clase de mi hijo.

Le conté a mi padre lo emocionante que fue ver como acaban de bailar y los niños de la clase, de motu propio, quisieron regalarle cada uno una rosa a la profesora, Pepa, Pepa Vicaría, y junto con la rosa una frase cariñosa que cada uno de ellos iba diciendo públicamente micrófono en mano.

Le dije a mi padre lo que esta señora ha hecho por los niños desde que los cogió en 5º, la dedicación y la paciencia que ha tenido con todos,  la sonrisa de oreja a oreja que ha tenido siempre y sobre todo…lo que más me llamó la atención el primer día que la conocí: el trabajo tan esmerado y con el cariño que guardaba todos los trabajos de sus alumnos de años anteriores. Desde ese día supe la suerte que mi Rafael había tenido.

 No me puedo quejar de ninguna, de todas , absolutamente de todas tengo un bellisimo recuerdo: de Mariola su pasión y su entrega , toda su energía puesta para que sus niños avanzaran en los conocimientos y fuesen los mejor preparados del cole. Marisa,  profesora ejemplar, educada, servicial, y con una pasión por mi hijo que se le notaba a leguas (y yo orgullosa, claro!) Tere,  con la que él no tuvo mucho feeling, pero que lo ayudó más de lo que  él nunca imaginará, cosa que yo le agradezco doblemente, la primera por Antonio, que yo cada vez que la veo, le digo que me lo salvó del fracaso escolar (ayudado después por Pedro -grandísimo maestro también-) y Pepa, que vino a poner la guinda en el pastel con su trato personal y sus técnicas de aprendizaje que a mi me maravillan tanto (desde el primer día me cautivó).




Mi padre me dejó hablar  y hablar porque mi conversación era tan apasionada que casi no le dejaba más que asentar con la cabeza, hasta que encontró su hueco…


D. Benito Navarrete Jándula se llamaba el mío, me dijo, me acuerdo de sus dos apellidos porque para mi fue casi como un padre, no me pegó nunca ( y diciendo esto me pareció ver que casi se le saltan las lágrimas)…( mientras tanto me venían a la mente nombres como D. Francisco el cojo, que se quitaba el anillo para dar collejas y ahora sus antiguos alumnos lo recuerdan con risas y con cariño…antes lo normal era pegar…madre mia!! como cambia el cuento…)

D. Benito era un buen hombre, continuó contándome, era militar, pero lo retiraron y lo pusieron a dar clases a los niños pequeños, yo estuve con él hasta los 7 años,… hasta que me pusieron a trabajar…(y un halo de nostalgia le iluminó la cara)


En Jaén, en Jódar, en mi pueblo, en la época de la postguerra se pasaba mucha hambre, yo nunca he querido volver porque no tengo ni un solo recuerdo bueno, mi único recuerdo bueno es D. Benito Navarrete Jándula, que gran maestro!!!. 

Un día,  algunos niños de la clase le gastaron una broma y le pusieron chinchetas debajo del cojín de su asiento, él se sentó plácidamente y se levantó del asiento de un salto y con un gritó increpó a la clase: ¿Quién ha sido? Nadie contestó. Volvió a repetir: Que se levante quien haya sido, y nadie se levantó. Se dirigió a mi y me preguntó: Rafael, dime quien ha sido, yo tenía 6 o 7 años y empecé a llorar diciéndole que yo no quería ser chivato porque temía a las represalias. Él lo entendió y me dijo: No llores, haces bien en no decirmelo, siéntate. Y nunca me lo tuvo en cuenta, al contrario, me hablaba y me decía que un hombre en la vida tenía que ser fuerte, y no ser temeroso y recuerdo como además de enseñarme a leer y a  escribir, me daba consejos y me decía que lo mejor que podía tener un hombre era cultura, aunque esa cultura te la diera la vida. Me decía que tenía que ser el mejor en lo que decidiera hacer, y que si tenía que tender tejas, (que es por lo que dejó el colegio) que fuese el que mejor tendiese tejas de todos los niños y hombres que estuviesen en el tejar. El trabajo era duro y él venía a verme cada vez que tenía alguna ocasión y me decía que nunca era tarde para aprender, y que cuando llegasen tiempos mejores me buscase a algún maestro o a alguien con experiencia que pudiera enseñarme a tener buena caligrafía, que eso era muy importante, que la caligrafía era la tarjeta de presentación de un hombre,  y también me aconsejó que debía estar aprendiendo siempre, que nunca dejara de aprender, porque eso sería lo que me llevaría a tener éxito y que disfrutara con lo que hicera, que amase todo lo que hiciera, y que hiciese siempre las cosas con amor y con agrado…. Y eso hizo conmigo D. Benito, me enseñó a andar por la vida, a ver el lado bueno de las cosas… sin él yo no sería hoy como soy.

Son importantes los maestros, sí, mucho más importantes de lo que creemos, en sus manos están los futuros presidentes de los países, los políticos que nos dirigen, los médicos que nos curan, los abogados que nos defienden… todos los que están a nuestro alrededor ha tenido un buen o mal maestro que ha marcado el desarrollo de su vida. Son importantes los maestros: MUCHO, por eso hay que agradecerles la vocación que tienen para inculcar valores y potenciar las virtudes de nuestros hijos.


D. Benito Navarrete Jándula, no sólo enseñó a mi padre a leer y a escribir,  le enseño a amar lo que hace, le enseñó a que todo es un continuo fluir, le enseñó a que todo lo que se hace con pasión tiene su recompensa.

“Un buen maestro es aquél que te enseña a amar lo que haces” concluyó … y de nuevo me enseñó una nueva “verdad de café”



Soy de dar las gracias, es verdad, pero sólo las doy si me salen del corazón. Y esto me sale de dentro: GRACIAS PEPA, ojalá se crucen en el camino de mis hijos maestros y maestras como tú: VERDADEROS MAESTROS DE LA VIDA QUE TE LLEGAN AL CORAZÓN Y TE HACEN AMAR LO QUE HACES.

Mi hijo será lo que es gracias a ti y a todos los granitos que sus maestras han ido dejando en su corazón (como decía en su frase : “serás parte de mi corazón y de mi vida”).

Gracias a todos por extensión, Mariola, Marisa, Tere, Pedro, y a Nandi y a Maria José por inculcar esos valores que tan bien les han venido para crecer como personas.

No voy a echar de menos al PUA… porque no me iré,  seguiré ahí para lo que los maestros y maestras quieran de mi.


GRACIAS A TODOS LOS QUE DE ALGUNA FORMA HABEIS FORMADO PARTE DE LA VIDA Y DEL CORAZÓN DE MIS HIJOS.