Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.
Desde hace días mi padre está un poco desanimado, no sé muy bien que le pasa, o más bien sí... y lo que le pasa es que no le pasa nada... menos mal que como su cabeza no para, rebusca y rebusca en sus recuerdos para contar todos los días una de sus historias y poner la pizca de color al café o la cerveza de la tarde.
Comienza a hablar como si lleváramos horas haciéndolo...
- He venido expresamente de Madrid a tomarme un café contigo
- ¿de quien estás hablando papá?
- calla, a ver si sabes quién es...
y volvió a comenzar...
- "Me dijo con mucho arte: He venido expresamente de Madrid a tomarme un café contigo y te traigo mi último disco dedicado.
-Yo le dije mirándolo socarronamente: ¿que estás buscando Manolo?
- Mi suegro pobrecito, que está mu malito y no tiene televisor
Y sin pensarlo se lo dí, pero antes le dije: Cuando se muera tu suegro me lo devuelves.
No le cobré ni la antena y nos llevamos más de dos horas montándola...
Cuando llegué a la casa le di el disco a tu madre y le conté lo que me había dicho mi amigo Manolo, ella sacó el disco de una bolsa de El Corte Inglés, y me dijo cogiendo el disco y riéndose: mira la etiqueta del precio, tiene más mierda que once jamones ¡su ultimo disco! jajajajajaja! te lo crees tó, este disco lo tenían olvidao en la estantería!!!
¿Sabes quien era? Manolo el Malagueño, era mu amigo mío y nos queríamos mucho... pasamos mu buenos ratos y a él le gustaba llevarme con él y con Pepe Marchena... bueno, y a mi me gustaba irme también con ellos, lo pasábamos bien...
¿Te devolvió el televisor papá?
Me miró con cara de extrañeza respondiendo en un tono más fuerte de lo habitual:
Pos claro, hombre !! ...
Era un vanguard, lacaito en madera, precioso...
