Cómo hacer feliz a mi padre y no reir en el intento...

La Felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
Benjamin Franklin



En estos días la vida a mi padre le ha dado un giro, su amigo Pepe, uno de sus contertulios, ha fallecido, y sin esperarlo porque no padecía ninguna enfermedad grave que hiciera presagiar tal desgracia. Desde esa tarde, en que Pepe no llegó a tomar su café diario, sólo piensa en el turno de salida...ahora le toca a él, dice, y con esos pensamientos se acuesta y se levanta hasta que la mente ha sido la que le ha provocado una bajada de tensión, un desvanecimiento, y una visita de los médicos de urgencias a su casa...todo así de rápido.

Una vez pasado, por una parte, el susto del desvanecimiento y por otra unos días desde la pérdida, las conversaciones sobre Pepe toman otro cariz en la tarde del café entre los tertulianos, ya que dice Abel:  Felipe, cuando yo tenga mala cara no me vayas a decir nada, que las dos últimas veces has dao en el clavo, este verano, a "fulanito" le viste las orejas mu amarillas y me dijiste: ése no dura mucho, y en menos de un mes se fue y con Pepe, la semana pasada, me dijiste que le veías mu mala cara...y mira!! ni una semana ha durao!! ...así que yo no quiero que me digas ná cuando me veas mal color..., a lo que responde Felipe jocosamente: Si hombre!!!, que voy a ser yo ahora el "Mariano Medina" de los muertos...


jajajajajjaja!! no podia parar de reirme!!! que cosas tan surrealistas se les ocurren a veces!!!

Como puede ser que traten el tema de la muerte de esa manera ?? ...con la edad que tienen todos... en fin, que la vida pasa para todos...

Ya no sólo el café de la tarde lo hace feliz, creo que desde que murió su amigo Pepe, ha visto el final más cerca y quiere exprimir cada segundo de su vida....


 El otro día cuando llegué a su casa a la hora de la cena, mi madre me dijo: Me tiene... me tiene harta!!, se lleva todo el día protestando diciendo que está encarcelao entre estas cuatro paredes y que no hay nadie que lo saque a ningún sitio...y yo ya no sé que voy a hacer con él porque yo no puedo empujar el carro!!!

Lo miré y lo ví tan desvalido, tan indefenso, tan vulnerable...que me dió un vuelco el corazón y lo único que se me ocurrió decirle es : ¿Quieres que te lleve mañana al Mercadona?...se giró, alzó la cabeza como una tortuga y abriendo increiblemente los ojos me dijo: ¿me llevarías? y claro...después de ver esa expresión , exactamente igual a la de un niño cuando le dicen que lo van a llevar a disneyland ¿quien puede negarse?

Al dia siguiente cuando llego a su casa, me dice mi madre: menos mal que no llueve, porque si llega a llover creo que le da un infarto, lleva toda la mañana festejando la salida de esta tarde...y es que el pobre...con qué poco se le hace feliz!!!

Y ante este regalo que puedo darle...pues no me queda más que disfrutar de estos ratitos en los que él es feliz dando un paseo por el Mercadona...






y es que es verdad que cuesta tan poco hacerlo feliz....