Somos la generación más miserable...

Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuanto debes a tus padres.
Proverbio oriental


Como cada tarde, llega la hora del café, esa hora ineludible, que ,tenga o no tenga algo que hacer, tengo que dejar todo y llevar a mi padre a que eche el ratito de charla con los amigos...


Él no me dice nunca nada sobre las charlas, es un acuerdo tácito: 

Lo llevo, oigo y callo...

Desde pequeña hasta ahora, cada vez que tiene una oportunidad, me recuerda que los niños no deben meterse en conversaciones de mayores... como si sólo cumpliera años él....

*  *  *

Felipe, es uno de los contertulios del café, él, es amigo de mi padre desde la juventud, también es el padre de mis amigas, Maria Jesús y Esperanza (aunque tiene 2 hijas más , Rocío la mayor, y Ana, la más pequeña, que por edad no salimos juntas), es también, el suegro de Joaquinito, el amigo de la infancia de mi marío y es además el abuelo de Joaquín, el amigo de mis hijos...en fin...que, puede decirse que somos como una gran familia...

La otra tarde, mientras tomábamos café, Felipe tomó la riendas de la conversación y sin saber muy bien porqué,afirmó taxativamente:

...SOMOS LA GENERACIÓN MÁS MISERABLE...

Se me agudizaron los sentidos ante tal expresión y presté atención a sus palabras...

(...)"Mira, somos hijos de la guerra, vivimos la post-guerra, tú y yo no pasamos hambre Rafael, pero necesidad, en aquélla época, si se pasaba...vivimos una dictadura, que sobrellevamos con dignidad, después el cambio ... ,que nos adaptamos como pudimos, vivimos dos crisis fuertes, la del 85 y la del 93, y nos repusimos...y ésta...que es la tercera, y también la estamos viviendo...y sufriendo ...unos más y otros menos...

Criamos a nuestros hijos y cuidamos a nuestros padres, y ahora nos toca, también, servir a nuestros nietos... 


¡¡y encima nos ha tocao la liberación de la mujer!!... 

¿se puede ser más desgraciao?...


Se me escapó una sonrisa, no pude evitar darle la razón en todo, salvo en una cosa,..., en lo de "servir a los nietos", que yo sé que lo decía con la boca chica, porque, por lo menos en mi caso, yo sé que mi padre vive por y para sus nietos, y que no hay cosa que le haga más feliz que el contacto con ellos.


Cuando la vida te envía castigos, te compensa también con regalos, y casi siempre el juego se queda en tablas...

Por un lado, a veces, te quita mucho y por otro lado también, a veces,  te regala mucho...y en ese aspecto, mi padre es un tio con suerte...quizás la balanza se incline más hacia los regalos que hacia los castigos, ..., claro que él dice que la suerte uno no la encuentra, sino que la busca...

Llegó el primer nieto, con su mismo nombre, que ahora es un hombrecito,...derramamos muchas lágrimas...pero aquí está. Un buen regalo después de algunos años de triste castigo...


Después llegó mi Antonio, para él, casi su primer nieto...


Han pasado 12 años ya...y ahora es su enfermero...



Un año más tarde llegó "su" Rafael, por el que siente verdadera pasión...y no es porque sea precisamente, Rafael, un cascabel con el abuelo...pero son cosas que, imagino, no se pueden evitar...


Un año más tarde llegó María...


y después la chiquitina de la casa, mi Andrea...
"mi Andreita" como él dice



Los cinco son como sus cinco sentidos...

Sus cinco nietos son los regalos que la vida le ha dado, compensándole por lo que, a lo largo de los años, le ha ido quitando...